Shihan Teruyuki
Okazaki 10º Dan
Entrevista
realizada por José M. Fraguas de “MASTERS MAGAZINE”.
Traducida al español por el Sensei Rubén Cernuda
Traducida al español por el Sensei Rubén Cernuda
El Maestro Okazaki nació en el mes de Junio de 1931 en Fukuoka (Japón). Comenzó su entrenamiento de Karate con el Maestro Gichin Funakoshi en la Universidad de Takushoku en el 1947. En el año 1961 fue destinado a los Estados Unidos, para enseñar el arte de la mano vacía, sin saber ni una palabra de inglés. Él es un gran devoto de los principios del Maestro Funakoshi y un firme creyente de que los viejos valores, trascienden en el tiempo y a los cambios.
El
Maestro Okazaki abandonó la Japan Karate Association hace unos años. Esto
significó un punto de inflexión importante en la historia del Karate en el
mundo. “MASTERS MAGAZINE” se ha acercado a él, para preguntar no solo sobre
esta relevante decisión sino también sobre sus experiencias y entrenamientos en
el Arte del Karate-do.
Usted
estudió directamente bajo la dirección del Sensei Funakoshi. ¿Cómo era el
entrenamiento?
Normalmente,
las clases eran conducidas por el Sensei Nakayama. El Maestro Funakoshi solía
estar sentado, y le decía al Sensei Nakayama lo que tenía que hacer. Él siempre
estaba ahí observando. El Maestro Funakoshi siempre destacaba cinco puntos
importantes en sus enseñanzas: Los aspectos mentales, los aspectos físicos,
mantener la calma, ser justo y ser natural. Le gustaba explicar mucho la manera
en la que funciona el cuerpo humano, y
lo importante que era usar las técnicas de manera correcta para atacar a las
diferentes partes del cuerpo.
¿Era
como usted esperaba?
¡De
ninguna manera! El entrenamiento era muy duro y muy difícil. Recuerdo que en
los primeros tres o cuatro meses, todos lo que nosotros hicimos fueron técnicas
y golpes directos. La sesión de entrenamiento era de seis horas cada día, seis
días a la semana. El Maestro Funakoshi nunca decía que nosotros le copiásemos
su forma porque él entendía que por su peso corporal y por su tipo de cuerpo,
se veía obligado hacer las posiciones y las técnicas de otra manera. Era una
persona con una mentalidad muy científica, no olvides que el Maestro Funakoshi
era un profesor de escuela. Desarrolló las técnicas físicas en cierta manera, pero él solía decir “No
copies, valora esto con tu cuerpo”. Es muy difícil explicar sus movimientos, se
veían casi sin poder, sin fuerza, más bien como un bonito ballet. Tenía una
mente muy abierta, por ejemplo; nunca nos enseñó Kobudo, pero nos lo introdujo
como parte de la historia. Para él, el Karate era la mano vacía, pero yo
recuerdo que él decía: “Si tu alguna vez tienes que usar un arma, utiliza el
mejor para luchar”.
¿Cuántas
personas abandonaron?
Abandonaron
muchísimos. Solíamos estar en Kiba Dachi y haciendo técnicas de puño durante
dos horas por la mañana, los mismo otras dos horas en la tarde y en la noche
otras dos horas más. La mayoría de la gente simplemente se dio por vencida. Los
siguientes tres meses, nosotros los dedicamos a patear – solo técnicas de
pierna. Después de seis o siete meses con
este tipo de entrenamiento, se empezó a combinar los dos aspectos y el
entrenamiento de Kata fue incorporado en las clases y se convirtió en el
principal punto. Nosotros éramos como maquinas. Este tipo de entrenamiento
construyó nuestros músculos a un alto y extraordinario nivel. Nuestros brazos y
piernas eran realmente poderosos. Pero yo no entendía eso por aquel entonces.
Tarde más de un año en ver y entender, lo que el trabajo duro me había
aportado y los beneficios que recibí por
ello. Si yo perdía una sesión de entrenamiento, no me sentía nada bien, ni mi
cuerpo ni mi mente. Pero no fue así al principio.
¿Qué
quiere decir?
Bien,
al principio, yo estaba entrenando en Kendo porque el Kendo y el Judo eran las
artes marciales más comunes. En los tiempos de mi escuela primaria, yo no
disfrute mucho del Judo principalmente porque esté no me trasmitía confianza en
mí. Así que estaba un poco rebelde contra el Judo. De todos modos, en la
Universidad de Takushoku, llegaron los capitanes de cada arte marcial y realizaron
diversas demostraciones para introducir estos artes.
¿Entonces
en ese tiempo fue cuando te impresionó el Karate?
Sí,
pero también el Aikido. A mí realmente me gustaban los dos, entonces me
inscribí para las dos clases.
¿Quién
era el profesor de Aikido?
¡Morihei
Ueshiba personalmente! Fui un afortunado. Mi profesor de Karate fue Gichin
Funakoshi y mi profesor de Aikido
Morihei Ueshiba.
¿Era
el término “Shotokan” usado para describir el estilo de Karate de Funakoshi?
No,
para nada. No había estilo. El Maestro Funakoshi solo llamaba a esto Karate-do
porque él quería que esto se llamase Karate-do. Pero por respeto, sus
estudiantes comenzamos a llamarlo “Shoto”, que era el seudónimo del Maestro
Funakoshi. En este tiempo, nosotros no teníamos
ningún estilo. Nosotros éramos practicantes de Karate-do. Por supuesto,
el Maestro Nakayama quería que nosotros entrenáramos bajo la dirección de otros
Maestros de Karate; es por eso que el solía invitar al Sensei Gogen Yamaguchi
de la Goyu Kai y al Sensei Hinori Otshuka de la Wado Ryu, para enseñarnos
diferentes puntos de este arte. Todos estos instructores, nos dieron diferentes
lecturas y métodos de Karate y nos enseñaron varios Katas. Yo realmente creo
que esto fue un excelente enfoque, que nos ayudó mucho para comprender mejor el
completo arte del Karate-do.
¿Se
reunía el Maestro Funakoshi con otros profesores como el Maestro Kano o
O´Sensei Ueshiba?
¡Si,
por supuesto! El Maestro Funakoshi disfrutaba mucho estando con el Maestro Mifune
de Judo, con el Maestro Ueshiba de Aikido y con el Maestro Nakayama de Kendo.
Ellos normalmente hacían demostraciones juntos. Él siempre nos decía que tenía
mucho respeto a los pensamientos marciales del Maestro Jigoro Kano. Yo sé, que
el Maestro Kano, ayudó al Maestro Funakoshi cuando él empezó a enseñar el arte
del Karate en Japón. Él siempre sintió que el Judo tuvo que estudiar algunas
técnicas de Karate. Ellos eran muy buenos amigos y se tenían un gran respeto
mutuo. Yo recuerdo que cada vez que nosotros pasábamos enfrente del Kodokan, el
Maestro Funakoshi siempre se quitaba su sombrero y se inclinaba con una
reverencia. Solía decir: “Él es mi profesor”. Por supuesto, nosotros le
respondíamos: “pero él es de Judo” y el Maestro Funakoshi replicaba: “Esto no
importa; un arte marcial es un arte marcial, y yo tengo que respetar esto”.
¿Cómo
decidiste concentrarte en el Karate-do?
Esta
es una divertida historia. El entrenamiento en las clases de Karate por las
primeras tres semanas era solo Usaki Tobi o “saltos de conejo” – Miles de ellos
cada día, por horas y horas, sin parar. Nos preguntábamos que podíamos
conseguir tan cansados, literalmente se nos caía el mundo encima. Pero ahí estaba el Sensei
Nakayama y otros Senpais para empujarnos hasta que nosotros nos levantábamos y
seguíamos adelante. Yo no estaba muy feliz con esto y entonces decidí dejarlo. Hablé con mis compañeros de habitación (sus
nombres eran Irie y Onoue), les dije que
dejaría el entrenamiento de Karate y que me concentraría solamente en el
entrenamiento del Aikido, bajo O´Sensei Ueshiba. Ellos eran muy buenos amigos
míos; nosotros habíamos estado juntos mucho tiempo. Muy pronto, ellos empezaron
hacer chistes de mí, llamándome “Mariquita” y diciendo que ellos jamás
abandonarían. Esto me hizo enloquecer y me prometí a mí mismo, que si ellos
podían hacer esto, yo también podría. Entonces cuando iba a ser aceptado por el
Sensei Ueshiba como un estudiante interno, yo decidí parar el Aikido y me concentre sobre Karate; solamente para dar
la cara ante mis dos amigos y compañeros de habitación.
Entonces,
¿Qué fue lo que sucedió después?
Bien,
nosotros fuimos para la prueba de Cinturón Negro bajo la dirección del Maestro
Funakoshi, así que yo me lo tome muy en serio. Mis compañeros decidieron que
querían dejar de fumar, yo me había hecho unas promesas; estaba empujando al
límite en las sesiones de entrenamiento de la mañana temprano y en las de la
tarde. Insistí en que se entrenaran para su examen. Ellos superaron el examen,
¡Pero yo suspendí!. El maestro Funakoshi dijo que yo no estaba lo suficientemente
bien preparado. Mi actitud fue mala, muy mala. Suspendí muchas veces a causa de
ella. Era un joven chico que pensaba en la dirección errónea. El Maestro
Funakoshi percibió esto de manera inmediata. No fue mi técnica la que me hizo
fallar en el examen, esta era igual o similar a la de otros estudiantes que si
habían pasado, pero no mi actitud. Así,
finalmente me quede muy deprimido y fui a pedirle explicaciones al Maestro
Funakoshi, del porque había fallado la prueba. Por supuesto, todo el mundo
estaba sorprendido de que yo realmente fuera hablar con él. Esto nunca sucede
en la cultura tradicional japonesa.
¿Qué
fue lo que le dijo el Maestro Funakoshi?
El
dijo, que realmente entendió mi problema y que iba a decirme la esencia del
Karate-do, pero que yo tenía que ser muy prudente con el uso de este arte.
Luego se sentó, y yo hice lo mismo con una gran reverencia ceremonial. Yo
estaba emocionado y el Maestro Funakoshi parecía estar realmente concentrado.
Yo estaba nervioso, y después de un tiempo, se inclinó y dijo: “Tú sabes,
Okazaki, la verdadera esencia del Karate-do es seguir entrenando – Continuar
entrenando todos los días.”
¿Era
eso lo que esperabas?
Pienso
que no, pero no he parado de entrenar desde entonces. Después de esto, mi
actitud cambió, y finalmente yo conseguí mi Cinturón Negro. Hay una interesante
historia sobre mí después de que pase el examen. Estaba muy orgulloso de pasar
la prueba y el Sensei Nakayama era la persona encargada de enseñar a los
principiantes. Un día él me dijo: “yo quiero que me ayudes hoy”. Por supuesto, yo estaba más que agradecido.
Inesperadamente entró el Maestro Funakoshi y empezó a mirar a su alrededor, él
se acordaba de mi nombre porque yo llevaba un largo tiempo allí, el me
preguntó: “¿Cuándo pasaste el examen de Cinturón Negro?”, ahí yo pensé, “El
Maestro Funakoshi se está haciendo viejo; está olvidando cosas”. Yo le respondí:
“Sensei, usted me tomó la prueba”. Entonces él dice: “Si tú eres realmente Cinturón
Negro, tú tienes que probar esto, yo estoy seguro que tu serás capaz de
derribarme. Golpéame, ¡Adelante!”. Yo estaba realmente muy asustado, pensé “¡De
ninguna manera, si lo toco, mis superiores me mataran aquí mismo!”. El problema
estaba en que yo era un tipo templado pero corto, y me dije a mi mismo “OK, yo
puedo morir, pero tengo orgullo y soy Cinturón Negro”, así que yo, ataqué
delante de toda la clase, con todos los estudiantes y ahí estaba mirándome el
Sensei Nakayama. Yo he tomé la iniciativa y le marqué a él. Pensé que estaba en
el suelo, cuando sentí que alguien me tocó en el hombro. “Tú necesitas más
práctica, Okazaki”. Yo no sé cómo lo hizo, mis compañeros dijeron que hice un
buen trabajo, pero parece como si pasase a través del cuerpo del Maestro
Funakoshi, definitivamente, él era algo especial.
¿Alguna
vez siente una gran responsabilidad por ser uno de los estudiantes del Maestro
Funakoshi?
Si,
en todo momento. Mi generación fue muy afortunada al haber entrenado bajo el
Maestro Funakoshi, pero supongo que nadie se considera lo suficientemente bueno
para hacer el trabajo que tenemos que hacer. Fuimos educados para creer en el
Karate-do de alta calidad, tanto a nivel técnico como espiritualmente. Esta es
la única forma de Karate que puede ser transmitido a las generaciones futuras.
¿Por
qué decidió venir a los Estados Unidos?
Los
últimos años del Maestro Funakoshi fueron destinados a la instrucción y preparación para enviar
instructores por todo el mundo. En 1953, hicimos una gira nacional de Judo y
Karate por los Estados Unidos. Después de la gira, el Maestro Funakoshi recibió
muchas cartas pidiendo instructores, así que me enviaron otra vez en 1961. Pero
había un problema. Yo no podía hablar una palabra de inglés. Fue terrible para
mí. Me enviaron a Filadelfia porque pensaban que era el lugar más
conveniente. De todos modos, el mayor
problema con este plan era mi Ingles. Tú sabes, al principio yo no podía leer
los menús en los restaurantes, así que utilice para apuntar algo, podría ser sopa
o pollo o un filete. Fue un tiempo muy duro como el entrenamiento de Karate.
Pero mejoré mis ingles, gracias a mi mujer. Lo más importante es hacer lo
mejor, no solo en el Karate, sino en todo lo que haces en tu vida. Todos somos
seres humanos, no hay manera que podemos ser perfectos. Pero la idea de cada
vez mejor y mejor cada día es lo que importa. Solo lo mejor de ti.
¿Ha
encontrado que su enseñanza ha cambiado en los últimos treinta años?
Antes
de venir a este país, Mr. Kosaka quien fue Presidente de la JKA y Ministro de
Relaciones Exteriores de Japón, organizó una fiesta de despedida para todos los
instructores de alto nivel. Él vino a mí y me dijo: “Okazaki, la primera cosa que tú tienes que hacer es
tener algunos amigos que sean abogados o médicos”. En ese momento, yo entendí
lo que quería decir. Ahora, lo hago. Cuando vine a este país, hice mi mejor
esfuerzo para que la gente entendiera el Karate. Tenía que ser estricto, pero
tener el control al mismo tiempo, tú no podías ser abusivo físicamente. Yo
siempre he usado un Shinai, pero depende de cómo lo usas, si golpea duro, no es
bueno, pero a veces es bueno hacer un sonido fuerte para que los estudiantes
despierten. Pienso en ello como un método de enseñanza. Los tiempos han
cambiado y también lo ha hecho la sociedad, tanto aquí como en Japón. Los
fundamentos son los mismos porque somos seres humanos, pero la actitud mental
ha cambiado. Los estudiantes piensan que si pagan una cantidad, deben conseguir
mucho. Eso es lo que creen y no podemos culparlos, porque son parte de una
máquina. Los jóvenes no practican como pensar. El Karate u otra disciplina
física les enseñan, que si no sudan y trabajan realmente muy duro para algo,
nunca conseguirán nada. Pero si yo uso los métodos de enseñanza que yo tuve
hace cuarenta años, hoy no tendría ningún estudiante.
¿Cuándo
llegó usted a ser un Instructor oficial JKA?
La
JKA se organizó oficialmente en torno a 1955. Así que yo comencé como
instructor asistente y deje el trabajo que tenía y me convertí en el primer
entrenador en el curso de instructores. El Maestro Nakayama tenía planteado
hacer el curso oficial de instructores y yo llegue a ser como un tipo de
“Conejillo de Indias”, porque el solía darme varios proyectos para el estudio,
para la práctica y para hacer informes sobre ellos. Él analizaba todas las cosas
que yo le daba y más tarde comenzó con el programa oficial de instructores. La
idea era que para convertirse en un instructor de Karate, había que estudiar
algo similar o equivalente al plan de estudios de una Universidad donde te
puedes convertir en un Maestro. Tuvimos cursos sobre cómo enseñar las técnicas,
como practicar por sí mismo, y de materias como la física, aspectos científicos
etc… uno de los requisitos previos era un título de universidad de cuatro años.
Por lo que este curso se convirtió en una especie de Master.
¿Considera
que el Karate es un Deporte?
No.
Karate es Budo y Budo no es un deporte. El real significado de Budo es entrar
en la vida con mayor profundidad y mejorar las cualidades física y espirituales
a través de un duro entrenamiento. La esencia o concepto del deporte es
conseguir un título como afán de la vida y pasar un buen rato. El Maestro
Funakoshi estaba en contra de los torneos, pero yo recuerdo al Maestro Nakayama
hablándole a él y diciéndole que esto sería una buena manera para promover el
arte e introducir este al público. El Maestro Nakayama subrayó que no se trata
de trofeos y medallas, era para llevar el arte a la luz pública. El Maestro
Jigoro Kano también recomendó al Maestro Funakoshi esto, para tener un sistema
de clasificación como herramienta de motivación. Los viejos maestros estaban
entrenando para el desarrollo personal y no necesitaban este tipo de recompensas
externas. Pero los tiempos habían cambiado, y las personas piensan y entrenan
por diferentes razones. El entorno y la situación económica son todas muy
diferentes. Pero estos Maestros alcanzaron un nivel muy alto con los métodos
antiguos. Esto es por lo que yo mantengo mi entrenamiento – para buscar su
nivel de excelencia, esto es el reto real para los artistas marciales modernos.
¿Así
que usted está en contra de que el Karate sea aceptado en los Juegos olímpicos?
Me
gustaría ver lo que Nakayama Sensei sugirió antes de morir: Los Juegos
olímpicos de Budo. Todas las artes de Budo juntas, intercambiando las técnicas
y entrenando métodos dónde no hay ningún ganador o perdedor. Esto nos devolvería al concepto original del
Budo, y nosotros podríamos educar a las personas sobre el arte y el verdadero
significado del Camino del Guerrero. Nakayama Sensei me dijo, "Nosotros
debemos hacer a las personas entender el verdadero camino de las artes marciales”.
Y esto es lo que yo intento hacer, y por la misma razón por la que incluso
después de un torneo nosotros todavía decimos el Dojo Kun.
¿Qué
sintió el Sensei Nakayama habiendo creado los aspectos deportivos en el Karate?
Esta
es una buena pregunta. Al principio, Sensei Nakayama convenció al Maestro Funakoshi sobre tener los torneos en Karate
bajo unas reglas muy estrictas del Budo, pero después de un tiempo, el competidor
se preocupaba más por ganar y las técnicas que se usaron en la competición no
fueron a la par con el verdadero desarrollo del arte de Karate bajo los
principios de Budo. Yo sé que esto le molestó mucho al Sensei Nakayama.
¿Se
involucró también el Maestro Funakoshi en técnicas de agarre y derribo?
Sí,
él hizo. De hecho los explicamos en muchas de las aplicaciones de Kata, en los
Bunkai están las técnicas. Pero en Karate siempre enfatizamos que antes de que derribes
a tu antagonista al suelo, tú debes golpear o patear primero para luego
derribar. A él Le gustaba tirar al antagonista delante del próximo asaltador,
usándolo como un tipo de escudo proteccionista.
¿Usted
intenta conservar la enseñanza y la
filosofía del Sensei Funakoshi y del Sensei Nakayama?
Por
supuesto, esta es mi meta, mi propósito. Sensei Nakayama era como un padre para
mí - a veces como un hermano mayor que estaba ayudándome ahí siempre y
guiándome. El Maestro Funakoshi era como
un abuelo. Yo debo cumplir mi obligación de seguir a mis maestros originales. El Karate-do fue enseñado por el Maestro Funakoshi.
Y el Maestro Nakayama enseñó un estilo de vida. Él maestro Funakoshi nos dio el
Shoto Ni Ju Kun o 20 preceptos para vivir. La idea de estos es ese Karate-do que
es Budo y su meta es desarrollar el carácter en los seres humanos y evitar los
conflictos.
¿Usted
piensa que el Karate-do le mantiene a usted
joven?
Un
cinturón negro es simplemente el principio de un camino. Es un grado de
habilidad pero no de capacidad de entender los métodos de instrucción. Éstas son dos cosas muy diferentes. Yo doy un
fuerte énfasis a mis instructores para ser
pacientes y entender. Es muy importante
que el instructor sepa comunicar y “dar”
algunas cosas a los estudiantes, y asi nosotros crear una sociedad mejor. El entrenamiento diario te da
vitalidad, energía, y salud. ¡Mantente entrenando!¡Mantente entrenando!
Nosotros nunca podemos alcanzar la perfección, pero nosotros debemos mantener los
entrenamientos.
¿Sensei,
Por qué usted dejó la JKA cuándo usted es uno de los personajes más importantes
que construyeron y extendieron la asociación alrededor del mundo, durante los
últimos 45 años?
Yo
tenía que hacerlo para ser fiel a mis principios y a la confianza y lealtad de
las personas que han estado durante mucho tiempo conmigo. Durante los últimos años, intenté tener un
acercamiento más democrático a las materias que se gestionaban en la JKA, pero
yo llegue finalmente a la conclusión,
que la JKA no iba a cambiar. Yo tuve reuniones con todos los países de América
y también con países afiliados de Europa, de Asia Etc.... y ellos me enviaron cartas,
faxes y correos electrónicos que me hacían saber que querían que se permitiesen
ser oídos. Yo fui a Japón y les informé
sobre esto, pero la JKA no iba a aceptar que otras personas de otros países y
razas tuviesen el derecho de palabra y ser parte del proceso de decisión en la
asociación. Muchos de estos países están afiliados con ISKF y yo siempre sigo
la mayoría. Yo traje esto para la JKA, pero sin resultado positivo y sin respuesta.
Por consiguiente, tenía que tomar una decisión, y esa decisión fue hecha y basada
en mi honestidad personal y lealtad a esa mayoría, y a la creencia que la
mayoría debe ser oída. El karate nos enseña muchas cosas, y uno de ellas es ser
fiel, y fiel a los principios
importantes en la vida, no importa el resultado que sea al final. La JKA hoy no
es lo que era hace años. Hay nuevas personas, un nuevo enfoque de hacer las
cosas y una nueva manera de tratar sobre las cosas y esto es muy diferente a cuando
el Sensei Nakayama estaba allí. Yo no digo que eso es bueno o malo, es
absolutamente diferente - y todos nosotros debemos decidir la manera y hacia
dónde ir. Cuando yo tomé la decisión, yo decidí ser fiel a la ética y a los principios
que me enseñó el Maestro Funakoshi. Esto es por lo que abandone a la JKA.
Usted
dijo una vez probablemente, que la JKA no debería usar el término
"Japón." ¿Por qué?
Bien,
el Karate hoy ya no es un arte solo japonés; pertenece al mundo. Así que si la
JKA está intentando ser un cuerpo internacional que regula un estilo de
Karate alrededor del mundo, el nombre debe ser más internacional que japonés.
Yo pienso que es una cosa muy clara y lógica. En cada país, después de 35 o 40
años entrenando Karate bajo sus propios líderes nativos, estos entienden las
complejidades de sus propios países, sus propias personas, sus propias culturas
- Y eso es muy importante. Estos líderes estaban y fueron entrenados y
enseñados por Maestros “Top de elite” , como Sensei Nakayama, Sensei Nishiyama,
yo mismo, Etc….. Y usted tiene que respetarlos. Usted tiene que darles el crédito
que ellos merecen. Por eso, yo escucho a los líderes de los países que están afiliados
a la ISKF. La ISKF no fue y no es una federación "japonesa", pero si una
federación "Internacional" para todos los países y para todas las culturas.
Si nosotros queremos extender el verdadero Karate alrededor del mundo, nosotros
no podemos suprimir la cultura y las
personas de estos otros países, los tienes que entender y los tienes que tener en
cuenta. Solo respetando estas otras culturas, el arte de Karate consigue afianzar sus raíces en otras culturas y, al
final, ayudar a diferentes países a ser más comprensivos y respetuosos con la idiosincrasias
de otros. El mundo sería un lugar muy bueno si todo los Primeros Ministros fueran
practicantes de Karate-do y siguiesen los 20 Preceptos del Sensei
Funakoshi.
Sensei,
usted recién ha terminado un libro sobre
los 20 Preceptos que desarrollo el Maestro Funakoshi para lograr la perfección
del carácter. ¿Qué puede decirnos sobre este trabajo?
En el
mundo moderno, nosotros tenemos grandes
tecnologías, mejor que antes. La ciencia ha mejorado mucho y nosotros hemos avanzado
en muchos aspectos de existencia humana. El mundo ahora tiene la mejor tecnología
que en cualquier otro período de tiempo, pero sin embargo nosotros tenemos más
guerras que antes, nosotros tenemos más divorcios que antes, nosotros tenemos más segregación que
antes etc... Parece que nosotros hemos evolucionado en la parte tecnológica y
científica de nuestra existencia, pero nosotros hemos ido para atrás en los
valores éticos y morales que son necesario para tener un mundo decente en el que vivir. Sensei Funakoshi vio esto muchos
años atrás y él escribió los 20 preceptos porque él sabía que, no importa el nivel
de tecnología que los científicos podrían alcanzar, el mundo sería un lugar muy
malo para vivir si los seres humanos no tienen respeto, ética, y moralidad.
Esto es por lo que yo quise publicar este libro, para permitir a las personas
saber que a través de entrenamiento de las artes marciales, nosotros podemos
volvernos mejores personas, entendiendo y
respetando más a los otros. Estos 20 preceptos no sólo son los "Preceptos del
Karate", ellos están guiándote a ti en los principios para la vida
cotidiana y estos deben ser aplicados en
todas las artes marciales y en todos los practicantes.
¿Qué
le gustaría decir por ultimo?
Yo
les diría la misma cosa que yo siempre digo a mis estudiantes, y los animaría a
seguir la filosofía del Maestro Funakoshi y buscar perfección de carácter, el respeto
al otro, siempre el esfuerzo por evitar la conducta violenta, y ser sincero. Esos
son los objetivos finales que todos aspiramos y apuntamos.
José M.
Fraguas de “MASTERS MAGAZINE”©.